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Intensas jornadas de trabajo se han registrado durante los últimos días, tanto dentro como fuera del sitio del accidente generado por el colapso del puente ferroviario sobre el río Toltén.
El alcalde Humberto Catalán Candia, quien lamentó esta pérdida patrimonial, ha estado permanentemente preocupado de la situación, haciéndose presente en lugar y participando de las reuniones del Comité de Operaciones de Emergencia Regional.
A la luz de los estudios realizados, la primera autoridad comunal llamó a la tranquilidad de los vecinos frente al uso y consumo del agua, ya que las mediciones realizadas a través de un monitoreo permanente al cauce por parte de la Armada, no presentan alteraciones, ni indicadores de contaminación. Recordemos que actualmente se encuentran en el lecho del río siete vagones del tren de carga: tres con soda caustica, dos con clorato de sodio y otros dos con petróleo. Cabe señalar que los sistemas de agua potable rural, APR, también han sido sometidos a evaluación y tampoco presentan variaciones.
Durante el fin de semana se hizo retiro de los carros que aún permanecían en la línea férrea y los esfuerzos están concentrados ahora en planificar el retiro de los vagones sumergidos. Por otro lado y a solicitud de la empresa Copec, se realizará una evaluación desde el lugar del accidente hasta la desembocadura del río, para descartar la presencia de residuos derivados del petróleo.
Con la situación por ahora estable de los vagones sumergidos, la primera autoridad comunal manifestó su preocupación por una de las consecuencias inmediatas de este accidente, ya que tras el colapso del puente, el transporte de carga que se realizaba por vía férrea debería canalizarse ahora por carretera, lo que aumentará considerablemente el flujo de camiones en el área, tanto al norte como el sur del país. En este sentido, el alcalde Humberto Catalán Candia ha solicitado a las autoridades trabajar en alguna estrategia que permita reducir al mínimo los efectos negativos de esta operación de transporte.
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